El drama es el mayor invento de sadomasoquistas emocionales; el drama es una adicción mas fuerte que a
Ustedes estimados lectores se preguntaran porque me atrevo a decir que el drama es una adicción amorosa; un virus que deforma esa extraña vivencia que llamamos enamoramiento, pues me atrevo a decirlo cuando respondo a esta simple pregunta ¿Cuantas veces no le hemos roto el corazón a esa persona que esta enamorada de nosotros por la simple razón que no hay drama en nuestra relación, porque no hay reto, porque no hay dolor? Si la respuesta a esta pregunta es uno eres miembro del horrible club de los come- mierda.
Si señor o señorita el Club de los come-mierda es una asociación de personas que les encanta el dolor en sus relaciones amorosas. Los miembros de este tenebroso club creen (o debería decir creemos) que entre más sufren en una relación más cerca están de la felicidad. Lo peor de esta agrupación es que si lo piensas bien cerca del 80% de la población de la humanidad; todos en algún momento hemos sentido que el drama moviliza nuestras vidas amorosas.
Muchos pensarían que por pensar y vivir de forma melodramática el amor debería ir al psicólogo; pero en mi defensa debo decir que el drama es esa sensación que día a día te hace sentir vivo. El drama es el instinto masoquista que todos llevamos dentro aflorando en su más simple y peligrosa. Es una experiencia simbiótica en la que la experiencia de la vida se hace palpable mientras otro te hace comer mierda solo con la esperanza de que te digan "Te amo", sólo con la esperanza de un "vivieron felices juntos por siempre". En conclusión, el drama es el camino que el destino trazo para que el amor sobreviva junto con las cucarachas tras el holocausto nuclear y emocional.